Your browser doesn't support javascript.
loading
Show: 20 | 50 | 100
Results 1 - 4 de 4
Filter
Add filters








Language
Year range
1.
Acta ortop. mex ; 36(6): 346-351, nov.-dic. 2022. tab, graf
Article in Spanish | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1533530

ABSTRACT

Resumen: Introducción: el estándar de oro de tratamiento para la mayoría de las fracturas diafisarias de tibia está representado por el clavo endomedular (CEM). El objetivo de este estudio fue analizar la importancia del diámetro del CEM sobre la consolidación de fracturas diafisarias de tibia. Material y métodos: se realizó un estudio retrospectivo en pacientes con fracturas cerradas de tibia 42 OTA/AO, tratados con un CEM fresado y acerrojado, entre Enero de 2014 y Diciembre de 2020. Las variables analizadas fueron género, edad, comorbilidades, cantidad de cerrojos utilizados, relación clavo/canal (diferencia entre el diámetro del canal medular y clavo), el índice clavo/canal (razón entre diámetro del clavo y el canal medular), en relación con la tasa de consolidación y falla (retardo de consolidación y seudoartrosis). Resultados: la serie final se conformó por 96 pacientes y la tasa de consolidación fue de 91.7% (n = 88). Se observó un diámetro de clavo significativamente mayor en los pacientes que consolidaron respecto a los que fallaron (p = 0.0014), incrementando la posibilidad de consolidación 5.30 (p = 0.04) veces, por cada milímetro que el clavo aumentó su diámetro. Se observó un incremento de probabilidad de consolidación de 13.56 (p = 0.018) veces utilizando un clavo > 10 mm de diámetro. El índice clavo/canal ≥ 0.80 aumentó la posibilidad de consolidación 23.33 veces (p = 0.005). Conclusión: nuestros hallazgos sugieren que los CEM fresados y acerrojados en fracturas diafisarias de tibia deben colocarse del mayor diámetro posible (> 10 mm y con un índice clavo/canal ≥ 0.80) para favorecer la consolidación.


Abstract: Introduction: the gold standard for tibial diaphyseal fracture treatment is represented by the intramedullary nail (IMN). This study aimed to assess the relevance of nail diameter in bone healing of tibial diaphyseal fractures. Material and methods: a retrospective study was conducted analyzing patients with closed 42 OTA/AO tibial fractures, treated with a reamed and locked IMN between January 2014 and December 2020. The variables assessed were gender, age, comorbidities, number of bolts used, canal/nail index (difference between the diameter of the medullary canal and nail), nail/canal ratio (ratio between nail diameter and medullary canal), related to consolidation and failure rates (delay - and non-union). Results: 96 patients were included. The consolidation rate was 91.7% (n = 88). Patients with consolidation had a significantly larger nail diameter than those who failed (p = 0.0014), increasing the chance of consolidation 5.30 (p = 0.04) times for each millimeter that the nail increased its diameter. Using a nail > 10 mm increased the chance of consolidation 13.56 times (p = 0.018). A nail/canal ratio ≥ 0.80 increased the chance of consolidation 23.33 times (p = 0.005). Conclusion: our findings suggested that reamed and locked IMN in tibial diaphyseal fractures should be implanted with the largest possible diameter (> 10 mm and with a nail-to-canal ratio ≥ 0.80) to promote bone healing.

2.
Rev. chil. ortop. traumatol ; 58(1): 21-27, mar. 2017. ilus, tab
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-909852

ABSTRACT

OBJETIVO: Evaluar los resultados de alargamiento óseo sobre clavo endomedular (LON) en extremidades inferiores; comparar resultados locales con la literatura. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio retrospectivo de pacientes operados con LON entre los años 2011 y 2015, con información de ficha clínica e imagenología. Descripción del paciente, procedimiento y evolución; con cálculo del Índice de Consolidación Radiológica (RCI) e Índice de Fijación Externa (EFI). Comparación con la literatura. RESULTADOS: Se reunieron 8 pacientes, con 12 procedimientos LON. 4 pacientes tuvieron alargamiento bilateral por talla baja constitucional y 4 pacientes tuvieron alargamiento unilateral por defectos de longitud, congénitos o adquiridos. En fémur (6) el alargamiento promedio fue 51 mm con 134 días de uso de tutor externo. El EFI promedio fue 0,87 meses/centímetro y RCI 1.83 meses/centímetro. En tibia (4) el alargamiento promedio fue 82 mm con 121 días de uso de tutor externo. El EFI promedio fue 0,49 meses/centímetro y RCI 1.64 meses/ centímetro. Todos los pacientes presentaron infección superficial de pines, requiriendo antibioterapia oral. 4 pacientes con LON de tibia presentaron contractura en equino y requirieron de alargamiento aquiliano percutáneo. 3 pacientes con LON de fémur presentaron retardo de consolidación, 2 requirieron aporte de injerto óseo. DISCUSIÓN: El LON es una excelente alternativa a los métodos tradicionales de alargamiento, con tiempos más cortos de uso de tutor externo. Se observan complicaciones relacionadas con la contractura músculo-tendinosa, manejadas al momento del retiro de tutor externo, con resultados satisfactorios para el paciente.


OBJECTIVE: To evaluate the results of bone lengthening over an intramedullay nail (LON) in lower limbs and compare our results with the literature. MATERIAL AND METHODS: retrospective study of patients who underwent LON between may 2011 and June 2015. The information was collected from clinical charts and Radiological studies. Description of the demographic data, procedures performed and follow up were registered. ; calculation of radiological consolidation index (RCI) and of external fixation index (EFI), previously defined in the literature, was performed. RESULTS: A total of 8 patients, with 12 LON procedures were included. 4 patients had bilateral lengthening for constitutional short stature and 4 patients had unilateral Lengthening for congenital or acquired defects. On femur (6), the average Lengthening was 51 mm. Mean time on external fixator was 134 days. The average EFI was 0.87 months/cm and RCI 1.83 months/cm. On tibia (4) the mean lengthening was 82 mm, and external fixator time was 121 days. The average EFI was 0.49 months/cm and RCI 1.64 months/cm. All patients had at least one superficial pin site infection, requiring oral antibiotic therapy. 4 patients whitin tibia group had an Equinus Contracture that required percutaneous Achilles lengthening. 3 patients whitin femoral group developed delayed bone healing and 2 of them required bone grafting on the distraction site. DISCUSSION: LON is an excellent alternative to traditional methods of lengthening, with shorter times under external fixator. There are complications related to tendon and muscle contracture, handled at the time of removal of external fixator, with satisfactory results for the patient.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Adolescent , Adult , Young Adult , Bone Lengthening/methods , Bone Nails , Lower Extremity/surgery , Fracture Fixation, Intramedullary , Retrospective Studies , Treatment Outcome , Osteogenesis, Distraction
3.
Rev. venez. cir. ortop. traumatol ; 46(2)jul 2014. ilus, graf
Article in Spanish | LILACS, LIVECS | ID: biblio-1280961

ABSTRACT

Las fracturas del antebrazo en el niño son muy frecuentes y suponen el 45% de todas las fracturas pediátricas con predominio de varones de 3 a 1 y una mayor incidencia en mayores de 5 años , el manejo de estas fracturas tienen como objetivo, la curación consiguiendo: 1-. Reducción anatómica de los fragmentos con restableciendo de la longitud y rotación ósea, que permitan la prono supinación completa; 2-. Fijación estable que permita movilización inmediata de las articulaciones adyacente. 3-. La restitución de la curvatura radial que influye no solo en resultado funcional de la movilidad si no también en la fuerza de la aprehensión. En este trabajo se realizo una revisión clínica prospectiva en el Hospital Universitario de los Andes de Mérida, durante un lapso de 4 años, desde 2006 al 2010, estudiándose 2.869 casos de fracturas del antebrazos en niños de 2 a 16 años de los cuales 815 casos correspondieron a fracturas diafisarias. El tratamiento aplicado fue de la siguiente manera: Conservador 64%(520/815 casos) con yeso braquio palmar por 6 semanas. Quirúrgico: 36%(295/815 casos), Enclavijado 210/295 casos representando el 71.2%, Placas: 72/295 casos representando el 24.4%, Fijador Externo: 13/295 casos representando el 4.4%(AU)


Forearm fractures in children are very common and account for 45% of all pediatric fractures with a male predominance of 3-1 and an increased incidence in over 5 years, the management of these fractures aim, getting healing : 1 -. Anatomic reduction of the fragments with restoring bone length and rotation, permitting full supination prone; 2 -. Stable fixation that allows early mobilization of the adjacent joints. 3 -. The return of the radial curvature influences not only functional outcome of mobility but also on the strength of apprehension. In this paper a prospective clinical review at the University Hospital of the Andes in Mérida was conducted over a period of 4 years from 2006 to 2010, studying 2,869 cases of forearm fractures in children 2-16 years of which 815 cases corresponded to diaphyseal fractures. The treatment was applied as follows: Conservative 64% (520 cases) with brachial palmar plaster for 6 weeks. Surgical: 36% (295 cases), 210 cases Pegged representing 71.2%, Blocks: 72 cases representing 24.4%, External fixator: 13 cases representing 4.4%(AU)


Subject(s)
Humans , Male , Female , Child , Adolescent , Surgical Procedures, Operative , Fractures, Bone , Forearm Injuries , Fracture Fixation, Intramedullary , Arm , Bone and Bones , Child , Adolescent
4.
Rev. cuba. ortop. traumatol ; 23(1)ene.-jun. 2009.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-581312

ABSTRACT

El propósito de este trabajo fue evaluar en forma retrospectiva las fracturas del fémur tratadas con el clavo endomedular acerrojado retrógrado. Todas las fracturas, fueron traumáticas (10), una fue patológica. Entre ellas hubo una fractura de fémur y fractura de tibia ipsilateral (rodilla flotante), una fractura del cuello de fémur y fractura ipsilateral del tercio medio del fémur, las demás fueron fracturas transversales u oblicuas de fémur del tercio medio y distal. No se presentó ninguna complicación durante la cirugía. La inserción del clavo fue fácil, rápida y con buena fijación inmediata. El sexo predominante fue el masculino (80 por ciento), y la edad promedio de 34,7 años (rango entre 19 y 48 años). En todos los casos la rehabilitación se inició al día siguiente con ejercicios isométricos e isotónicos que se realizaron en la misma sala. Uno de los pacientes sufrió una fractura del extremo proximal del fémur al tercer día de la operación, requiriendo una reintervención y colocándose un clavo de mayor longitud por la misma vía de acceso. Este es un sistema poco invasivo que necesita el uso de intensificador de imágenes. Se reduce el tiempo quirúrgico y de hospitalización, y la recuperación del paciente es rápida y satisfactoria.


The aim of present study was to assess in a retrospective way the femur fractures using a retrograde bolted intramedullary nailing. All fractures were of traumatic type (10) one was pathological. Fractures included one of femur, one of the ipsilateral tibia (floating knee), a femoral neck fracture, and other of ipsilateral type in the middle third of femur, remainder were transversal or oblique fractures of middle third or distal. There was not complication during surgery. Nailing insertion was easy, fast, and with an immediate and good placement. There was a male sex predominance (80 percent), and mean age was of 34. 7 years (rank between 19 and 48 years). In all cases the rehabilitation was started at the following day with isometric and isotonic exercises performed in the hospital ward. One patient suffered a proximal femoral fracture at third postoperative day, requiring a reintervention and the placement of a larger nail across the same approach route. This is a not much invasive method requiring the use of images intensification. Surgical and stay times is reduced and recovery is fast and satisfactory.


Le but de ce travail est de faire une évaluation rétrospective des fractures fémorales traitées par enclouage intramédullaire verrouillé rétrograde. Toutes les fractures (10 cas) ont été traumatiques, sauf une qui a été pathologique. Dans ce groupe, les hommes ont été les plus affectés, et l'âge moyen a été 34,7 ans (pour un ratio de 19-48 ans). Les fractures concernées sont une fracture du fémur, une fracture ipsilatérale du tibia (genou flottant), une fracture du col du fémur, et une autre au niveau du tiers moyen du fémur; le reste ont été des fractures transversales ou obliques au niveau du tiers moyen et distal du fémur. Aucune complication ne s'est présentée au cours de l'intervention. L'insertion du clou a été facile, rapide, et avec une fixation immédiate. Dans tous les cas, la rééducation a commencé le jour suivant à l'opération avec des exercices isométriques et isotoniques, étant réalisés dans la chambre même. Un des patients a subi une fracture au niveau du fémur proximal trois jours après l'opération, ce qui a exigé une nouvelle chirurgie pour insérer un clou plus long dans le même trajet du clou précédent. En conclusion, cette technique, ayant besoin d'un intensificateur d'images, est peu invasive et réduit le temps chirurgical et d'hospitalisation avec un rétablissement rapide et satisfaisant du patient.

SELECTION OF CITATIONS
SEARCH DETAIL